¿Cómo ser tu propio gestor contable? Como autónomo, es posible gestionar tu propia contabilidad y fiscalidad. Sin embargo, es importante cumplir con tus obligaciones fiscales y contables para evitar posibles sanciones por parte de la Agencia Tributaria. Tus obligaciones contables como autónomo dependen del tipo de actividad que desarrolles y el régimen de determinación del rendimiento. Si necesitas ayuda para cumplir con los trámites fiscales del autónomo, puedes recurrir a una gestoría.
Las obligaciones del autónomo dependerán del tipo de actividad que desarrolles y el régimen de determinación del rendimiento. Algunas de las obligaciones fiscales que debes cumplir como autónomo en España son darte de alta en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), presentar el modelo 303 de IVA, presentar el modelo 130 de IRPF, presentar el modelo 111 de retenciones e ingresos a cuenta y presentar el modelo 115 de retenciones e ingresos a cuenta por alquileres. En el caso de Argentina algunas de las obligaciones fiscales que debes cumplir como autónomo son presentar el modelo 931 de AFIP, presentar el modelo 1272 de AFIP y presentar el modelo 1295 de AFIP.
¿Cómo ser tu propio gestor contable? Depende de tus habilidades y conocimientos en el ámbito fiscal. Si te sientes seguro y tienes experiencia en el tema, puedes hacerlo por ti mismo. Si no estás seguro o no tienes experiencia, es recomendable que busques ayuda de una gestoría para evitar errores y posibles sanciones. Algunos de los aspectos más importantes para elegir un profesional son la experiencia y la reputación de la gestoría, la calidad del servicio al cliente, los precios y la ubicación. También es importante que la gestoría tenga un conocimiento profundo de las leyes fiscales y esté actualizada en los cambios en las regulaciones fiscales.
¿Dónde podría encontrar un profesional que me ayude con estos trámites? En Leindu podrás encontrar alguien disponible para hacer la tarea con información plena sobre su servicio y confianza de que elegimos a la persona adecuada, no a alguien “a ciegas”. Tener un asesor puede ayudarte a enfocarte en tus tareas como autónomo y a evitar distracciones innecesarias. Además, un asesor puede ayudarte a ahorrar tiempo y dinero al manejar tus obligaciones fiscales de manera eficiente y efectiva. Por esto, suele ser la opción más elegida por la mayoría de autónomos.